Un grave colapso en el sistema de seguridad de Popayán ha sido puesto en evidencia tras conocerse que 300 de las 375 cámaras de vigilancia de la ciudad permanecen fuera de servicio.

Esta situación, que equivale al 80% del total del sistema, deja a la capital caucana en una evidente vulnerabilidad frente a la delincuencia y limita significativamente la capacidad de respuesta de las autoridades para prevenir y investigar hechos criminales.

La alarmante cifra responde a la incapacidad de la administración municipal para sacar adelante el proceso de contratación del mantenimiento requerido por estos dispositivos.

Pese a que desde el mes de abril se han realizado intentos por activar el proceso contractual para la reparación y puesta en marcha del sistema, hasta la fecha no se ha logrado concretar ningún contrato, dejando en el limbo la operatividad de este mecanismo esencial para la seguridad ciudadana.

La prolongada inactividad de la mayoría de las cámaras no solo representa un riesgo inminente para los habitantes, sino que también refleja fallas críticas en la gestión contractual del municipio.