Tras 50 años de labor social, alcaldía pretende desalojar a religiosas en el barrio Alfonso López en Popayán

El padre José Fabián Camayo Jaramillo, párroco y rector de la parroquia Jesús Obrero, en el barrio Alfonso López de Popayán, manifestó su profundo rechazo ante la decisión de la Alcaldía Municipal de solicitar el desalojo de un predio ocupado por las Hermanas Rosaristas, congregación que por más de cinco décadas ha brindado apoyo espiritual y social a uno de los sectores más vulnerables de la ciudad. 

“Para nosotros es una realidad muy triste y dolorosa”, expresó el sacerdote, al referirse a la notificación recibida por las religiosas, en la que se les exige abandonar el lugar en un plazo de 15 días. 

Según el padre Camayo, las Hermanas Rosaristas han dedicado su vida a atender a niños huérfanos, familias desplazadas, enfermos y personas en situación de pobreza en el barrio Alfonso López. Su labor ha sido sostenida gracias a rifas, bingos, donaciones y ayuda internacional, con el respaldo constante de la parroquia y los misioneros oblatos.  

“Han sido muchos los niños y familias que se han beneficiado de su trabajo. Con mucho esfuerzo levantaron esa casa, que, aunque está en un terreno de la Alcaldía, fue construida por la Iglesia”, destacó el párroco. 

La solicitud de desalojo ha generado malestar entre los feligreses y habitantes del sector, quienes consideran que la presencia de las religiosas es fundamental para el desarrollo espiritual y social de la zona. 

Frente a esta situación, el padre Camayo hizo un llamado a las autoridades para buscar una solución: “Pedimos que se revise el comodato y se dialogue entre la Alcaldía y la Arquidiócesis. No es justo que después de tantos años de servicio se las trate de esta manera”.