Aunque las disidencias de las Farc, han tratado de desmentir los golpes que han sufrido en el departamento del Cauca, donde han perdido más de 30 sus integrantes en los últimos días, están presionando para que la fuerza pública detenga las operaciones en esta región.
Así se ha evidenciado a través de sus escritos en los que niegan sus muertos, pero tratan de presionar al estado, asegurando que se está colocando en riesgo la vida de los funcionarios de la Fiscalía que mantienen secuestrados, si se insiste con continuar con las operaciones por parte del ejército, dejando entrever que son reales los golpes que han sufrido y que temen seguir teniendo bajas.
Mientras tanto desde el ejército se dijo que se tienen todas las pruebas para demostrar las bajas que han sufrido las disidencias.
"Ellos no van a reconocer sus bajas porque le bajan la moral a las tropas. Hay que recordar que estamos hablando de delincuentes que nunca han reconocido la verdad", expresó el general Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca.
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