A pesar de la instalación de una mesa de concertación y de los diálogos con los campesinos del Cañón del Micay que llegaron desde el inicio de esta semana a la ciudad de Popayán, realizando bloqueos intermitentes a la vía panamericana, no se ha logrado un acuerdo y persisten en la amenaza de un bloqueo indefinido.
La viceministra de defensa, Daniela Gómez, llegó a la ciudad buscando soluciones que permitan que estas personas se retiren de los costados de la panamericana, pero no fue posible una concertación y por el contrario se levantaron de la mesa.
El diálogo con los voceros de estas comunidades que se dedican a la siembra de cultivos de uso ilícito con los medios de comunicación, no ha sido fluido, se han negado en varias ocasiones a realizarlo, por lo que poco se conoce de las reales pretensiones.
Lo que si ha sido claro es que en las reuniones se han enfocado en un punto y es la petición para que el gobierno nacional, frene la operación Perseo, con la que la fuerza pública ha dado contundentes golpes a las disidencias de las Farc, Carlos Patiño.
Según los voceros, esa operación los estaría desplazando a las comunidades y por eso exigen que se retire, con lo que parece que están más interesados en la salida del ejército de ese territorio que por años ha sido manejado por grupos armados ilegales, que de la inversión que el gobierno ha anunciado para ese territorio.
Por ahora siguen con la amenaza de un bloqueo indefinido, si el presidente Gustavo Petro, no llega a la ciudad para reunirse con ellos. Hay que resaltar que desde el corregimiento de Argelia, líderes han dicho que no están representado por quienes hoy persisten en la salida del territorio de la fuerza pública.
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